Les pasó alguna vez entrar a un hotel y que lo primero que se les venga a la cabeza es «quiero que mi casa esté decorada así» y luego ver la habitación en la que te vas a quedar y pensar » también quiero que mi habitación esté decorada asi»???. A mí nunca antes me había pasado, hasta que llegué al hotel Le Narcisse Blanc.
He estado en hoteles de todo tipo, bonitos, feos, hermosos, lujosos, boutique, de negocios y muchas veces me sentido encantada con el lugar. Pero en Le Narcisse Blanc la experiencia es superior al encantamiento.
La decoración del hotel para mi es la mezcla perfecta de 2 palabras: Chic y Paris. La belleza del hotel se resume a eso: elegante pero no presuntuoso, parisino, moderno y algo femenino. Ya cuando investigué el hotel por internet me había fascinado, aunque a su vez pensaba… es un poco femenino, no se si un hombre lo elegiría… pero para mi sorpresa durante mi estadía me cruce con muchísimos más huéspedes hombres que mujeres. Y luego me di cuenta que lo que atrae de Le Narcisse Blanc es la calidez del hotel y del personal.
Ni bien entre al hotel (y luego de que se me paso el primer impacto por la hermosa decoración) noté que el personal no sólo te recibe muy amablemente sino que además están relajados y sonrientes (de las sonrisas verdaderas). Me hicieron sentir que realmente era bienvenida al hotel y no que era un huésped más que ingresaba ese día. La chica del check in (lamento mucho no acordarme su nombre porque fue muy atenta) me acompaño hasta mi habitación y me mostró cosas de su funcionamiento. La verdad que no le presté mucha atención porque no lograba salir de mi asombro por lo increíble que era ese cuarto.
Cómo describir la decoración del hotel? Colores pasteles, mucho rosado, gris, beige y blanco. Algo de dorado en los detalles y muchos tipos de tela: terciopelo, tweed y satén entre otros. Pero qué mejor para que vean la belleza del hotel que algunas fotos?
El hotel tiene 4 categorías de habitaciones y aparte varias suites. Yo estuve en un Superior, que es la segunda categoría, y por el tamaño y los detalles parecía una suite de cualquier otro hotel.
El baño de la habitación estaba separado, por un lado el toilette y por otro la ducha. Tenía amenities de excelente calidad y mucha variedad (es la primera vez que me dan una esponja en un hotel). Por supuesto también tenía cafetera Nespresso (no me canso de decir cuánto amo este detalle en los hoteles) y mucha variedad de té.
Luego de recorrer un poco la habitación y sacar unas fotos me fui a pasar. Es la primera vez que me dan ganas de quedarme a disfrutar del hotel en vez de salir a pasear por Paris. Tomé fuerzas y me fui, pero fue una decisión difícil.
Otra de las cosas que me encantó del hotel es la ubicación: está a pocas cuadras del Sena, de la Torre Eiffel, del puente Alexander III y de los Invalidos. Así que es una zona perfecta para salir a caminar y llegar fácil a todos lados sin tener que tomarse el metro! Además el ambiente era muy agradable en los alrededores, en gran parte porque había bares y restaurantes con terrazas llenas de turistas y parisinos.
Para cenar elegí probar el restaurante del hotel, Cléo. Había leido muy buenas referencias de la comida y como les dije, el lugar me fascina así que no tuve excusa para no comer en el hotel. Y fue una de las mejores decisiones gastronómicas que tuve en el viaje: la comida excelente, había muchas opciones aunque la especialidad eran los platos franceses obviamente. Yo pedí unos ñoquis de ricotta con pure de ajo y arvejas que estaban excelentes y una tarta de frutas que también estaba muy bien. El restaurante es de mucha categoría, sin embargo no es nada pretencioso y el lugar es muy tranquilo y privado para comer. Yo fui sola y me sentí muy a gusto, pero reconozco que es un lugar ideal para parejas.
Y el precio me pareció bastante accesible para ser Paris, tener un excelente chef y estar en un hermoso hotel. Hay menús desde 29 Euros que incluyen plato principal y postre o entrada y plato principal. Tengan en cuenta que el Restaurante Cleo no es muy grande, por lo que si quieren conocerlo les recomiendo que reserven.
Antes de volver a la habitación después de cenar fui a darle un vistazo al Spa. Me bastaron 5 segundos para volver a la habitación y poner el despertador a las 7 am para levantarme temprano y pasar la mañana en el Spa. Había estado en varios spa en mi vida, pero de nuevo, éste me dejó con la boca abierta.
El Spa tiene Jacuzzi, pileta climatizada, gimnasio, sauna húmedo, sauna seco y pueden programar tratamientos si lo desean. Además tiene vestuarios dónde te proporcionan toallas, pantuflas, batas y te reciben con agua, almendras y castañas.
Miren si valdrá la pena que yo, una de las personas más dormilonas en el universo, me levantó temprano sólo para ir al Spa.
Luego de unas relajantes horas en el Spa tuve una muy agradable reunión con Sonia, la representante de prensa del hotel. Sonia se tomó el tiempo de reunirse conmigo, contarme sobre el hotel, su historia, qué lo hace distinto, la visión del dueño al momento de proyectar el hotel y muchas más cosas sobre Paris desde el punto de vista de una parisina que siempre voy a recordar. También me contó sobre Cléo de Mérode, una bailarina perteneciente a la aristocracia francesa recordada por su gran belleza y por ser un ejemplo de mujer independiente y promotora del arte. En ella se inspiraron para decorar el hotel, y se nota su esencia en cada centímetro. Además, hay varios cuadros con fotografías de una misma chica muy atractiva por todo el hotel. Sonia me contó que representa a Cléo, la modelo tiene facciones similares a las que tenía la bailarina y es una forma de rendirle homenaje.
Terminé mi estadía en Le Narcisse Blanc con un exquisito desayuno dónde el servicio y la calidad de la comida volvieron a destacarse. Además siempre en el hermoso entorno del hotel.
Como pueden leer en todo lo que escribí, quede completamente enamorada del hotel, pero les señalo en algunos puntos lo mejor y lo que se puede mejorar del hotel.
Lo mejor: todo en el hotel es destacable, pero si tuviera que mencionar algunas cosas serían: la decoración, la atención al huésped, la ubicación, el Spa y lo espaciosas que son las habitaciones.
Qué podría mejorar: llevo pensándolo un tiempo, y a pesar de que soy muy detallista no puedo encontrar nada para criticarle al hotel.
En resumen, les recomiendo completamente el hotel Le Narcisse Blanc. Yo fui sola como les decía y mi experiencia fue bárbara, pero creo que también es un hermoso hotel para ir con amigas, en pareja y en familia, por turismo y por negocios!
Espero volver pronto y la próxima quedarme más días para poder conocer más a fondo el hotel y compartirles una nueva experiencia en este hermoso hotel boutique de Paris.
Fui invitada por Le Narcisse Blanc para conocer las instalaciones del hotel y probar el servicio. Agradezco enormemente la posibilidad que me han dado, especialmente a Sonia por tomarse el tiempo de reunirse conmigo y contarme del hotel y la ciudad. Todas las opiniones son mías propias y sólo se basan en mi experiencia en el hotel.
Contacto de Le Narcisse Blanc
Sitio Web del hotel: Le Narcisse Blanc
Facebook: lenarcisseblanc
Instagram:lenarcisseblanc
Dirección: 19 Boulevard de la Tour-Maubourg, 75007 Paris, Francia
Romi el hotel es un sueño! Que envidia me da ojala algún dia pueda quedarme ahi. Que disfrutes tu estadía.
Romi se ve increíble este hotel, es muy caro?